¿Abrazar o no abrazar? En el aula, puede ser una pregunta peliaguda. Algunos centros prohíben tajantemente este nivel de contacto físico entre profesores y alumnos, mientras que otros animan a los profesores a dar consuelo cuando sea necesario. Este tema surgió recientemente en nuestra línea de ayuda WeAreTeachers HELPLINE, con educadores de cada lado del debate. He aquí cómo responden otros profesores a la pregunta: "¿Puedo abrazar a mis alumnos?".

SÍ, puedes abrazar a tus alumnos. He aquí por qué:

1. Tu abrazo puede ser el único que reciba un niño en todo el día.

"A veces somos todo lo que tienen. Rara vez tomo la iniciativa, pero nunca rechazaré un abrazo", dice Donna L.

"Doy clases en la guardería y esos bebés siempre quieren abrazos", añade Lauren A. "Para algunos de ellos, estoy segura de que es la mayor atención que recibirán en todo el día".

"El día que no pueda abrazar a un alumno será el día en que me jubile", coincide Debbie C. "Algunos niños necesitan sentirse merecedores de abrazos porque no los reciben en casa".

2. Abrazar hace de la escuela un lugar más acogedor.

"Las investigaciones han demostrado que las personas que se abrazan son más felices y mejores estudiantes que las que no lo hacen", dice Harmony M. "Yo les digo a mis alumnos que si alguna vez quieren un abrazo , pueden acudir a mí en cualquier momento. Aunque tienen que iniciarlo ellos".

"La escuela puede ser un lugar tan brutal y segregado", coincide Jennifer C. "Creo que más abrazos ayudarían con los problemas de acoso, violencia y drogas que vemos en los institutos".

3. Algunos niños simplemente necesita un abrazo.

"Tengo alumnos que vienen y me dicen: 'Sra. B., necesito un abrazo'. Los abrazamos y se van, sólo necesitaban saber que alguien se preocupa por ellos. Hay una extraña ciencia detrás de ello", dice Missie B.

4. Los abrazos reconfortan cuando ocurre lo peor.

"Antes no daba abrazos", dice Tina O. "Luego perdí a tres alumnos en un accidente de coche. Ahora abrazo. ¿La advertencia? Nunca inicio. Dejo que ellos elijan cuándo abrazar".

NO, no puedes abrazar a tus alumnos. Al menos no siempre. He aquí por qué:

1. Hay formas mejores y más apropiadas de mostrar afecto a los alumnos.

"Me encantan los abrazos. Los hago de lado para que sean apropiados", dice Jessica E., y muchos otros profesores están de acuerdo en que los abrazos de lado son el camino a seguir.

Algunas otras alternativas a los abrazos mencionadas por nuestra comunidad de profesores:

• Golpes de puño
• Choca esos cinco
• Codos

2. Los abrazos sólo son apropiados en determinadas situaciones.

"Depende de la edad, la localidad y las necesidades de tus alumnos", dice Jo B. "A todos nos viene bien un abrazo de vez en cuando, pero ten cuidado".

"Depende de la política del colegio y de la edad de los niños", añade Carol H. "Yo abrazo, pero siempre espero a que el niño tome la iniciativa", un consejo del que se hicieron eco muchos de nuestros comentaristas.

Muchos profesores señalaron que los abrazos deben darse siempre a la vista de otras personas, y algunos incluso comentaron que siempre intentan abrazar delante de una cámara de seguridad.

Por último, Matt S. señaló que puede haber un desequilibrio de género cuando se trata de abrazar: "Soy un profesor de instituto varón, creo que sería tabú, así que definitivamente no lo hago", dice.

3. Lo más seguro es evitar los abrazos.

"Los padres siempre van detrás de los profesores", dice Karen C. "No los toques".

Y en el extremo: "Tuvimos que firmar un papel después de la formación que decía que no tocaríamos a un niño de ninguna manera, forma o manera", dice Ingrid S. "Si lo hacemos, tenemos que presentar un informe inmediatamente y obtener declaraciones de testigos".

Comprobar la política de tu centro debería ser tu primera prioridad, sin duda. Pero, ¿cómo respondes a la pregunta "¿Puedo abrazar a mis alumnos?" Ven y compártelo en nuestro grupo WeAreTeachers HELPLINE en Facebook.

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